El Salvador realizó una nueva compra de Bitcoin por un valor superior a 650.000 dólares. Esta compra es una de las posteriores al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) del cual el país centroamericano dejaría de adquirir la criptomoneda.
Según datos de la blockchain de la Oficina de Bitcoin de El Salvador, la adquisición se realizó entre la semana del 20 al 27 de abril. Cuando se le preguntó sobre las inversiones en Bitcoin del país el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdes, aseguró que el país continúa cumpliendo con su acuerdo de detener la acumulación de Bitcoin por parte del gobierno.
«En términos de El Salvador, permíteme decir que puedo confirmar que continúan cumpliendo con su compromiso de no acumulación de Bitcoin por parte del sector fiscal en general, que es el criterio de desempeño que tenemos», dijo Valdes durante una conferencia de prensa el pasado 26 de abril.
«Pero además de eso, creo que esto es muy importante para la discusión en El Salvador», añadió. «El programa de El Salvador no se trata de Bitcoin. Es mucho más, mucho más profundo en reformas estructurales , en términos de gobernanza, en términos de transparencia».
La flexibilidad del acuerdo respecto a Bitcoin
En diciembre de 2024, El Salvador llegó a un acuerdo con el FMI para acceder a un préstamo de 1.400 millones de dólares, que requería que el gobierno eliminara el status de Bitcoin como moneda de curso legal y detuviera su acumulación de BTC.
Sin embargo el acuerdo permite las compras a través de espacios no gubernamentales. «La ‘interpretación flexible’ del FMI sugiere que las compras podrían involucrar a entidades no del sector público o activos reclasificados, manteniendo el cumplimiento técnico», aseguró el asesor de la blockchain Anndy Lian.
«Este enfoque alternativo permite a El Salvador mantener su imagen favorable a Bitcoin mientras asegura la financiación crítica del FMI para abordar la deuda pública insostenible y las reservas limitadas», sostuvo Lian.
Por otro lado, Lian aseguró que la estrategia del país gobernado por Nayib Bukele destaca la creciente tensión entre la innovación financiera y las políticas económicas tradicionales.
«La experiencia de El Salvador ofrece lecciones valiosas para las naciones que exploran la adopción de criptomonedas , enfatizando la necesidad de marcos regulatorios sólidos y capacidad estatal para navegar las presiones financieras internacionales», ultimó.